Ciudad Verde ( www.laciudadverde.org ) ha publicado un documento donde se resumen algunas propuestas para el Plan de desarrollo de Medellin.
Desde hace más de 3 años un grupo de consultores y personas interesadas en el desarrollo de ciudad y sobre todo preocupados por el criterio ideal de los adalides de la normativa que pretende modificar la realidad y vivir en un mundo, medio esquizofrénico , según el cual la ciudad ideal crece de acuerdo a las normas de planificación y las normas, para ellos al parecer dictadas por designio divino, por lo tanto verdad revelada e incotrovertible, hemos trabajado temas relativos al borde urbano.
En el documento del plan mencionado, se hace alusión a este tema de manera precisa en el numeral No. 3, asi: "para regular
los procesos de ocupación urbana ante
creciente indices de ocupación, es fundamental contener el crecimiento sobre
las laderas". Esto es lo que se ha pretendido desde "el modelo de
crecimiento hacia adentro y de redensificación", que ha sido un fracaso
puesto que en lugar de adecuar la política a la realidad pretende que la
realidad se acomode a la norma.
Actitud típica del Santanderismo reinante !!!.
La realidad hoy es que las laderas y las cuencas de quebrada ( que igual hacen
parte del borde urbano) están ocupadas generando condiciones ambientales,
sociales y económicas de permanente degradación, mucho más graves que lo que
"los buenos propósitos" de la norma pretenden defender, por supuesto
sin éxito, por su incapacidad de ver lo que ya sucede y seguir normatizando lo
que hace tiempo no existe.
Este fenómeno invisibilizado solamente nos conduce a
que dentro de algunos años deban invertirse cuantiosos recursos, para
"recuperar" zonas, y aceptar su nulo urbanismo, su crónica ausencia
de equipamientos y espacio público. Casos evidentes tenemos: la planificación de los Proyectos Urbanos Integrales, (PUI) un activo de la ciudad que se ha ido convirtiendo cada vez más en una simple lista de proyectos de infraestructura y cada vez menos en una metodología de planificación sistémica de territorios acotados en el cual se ponen todos los elementos del desarrollo surge del reconocimiento de las carencias de la urbanización informal, ilegal y no planificada.
La política de borde urbano debe enfrentar el reto de
generar condiciones de habitabilidad, mitigando los daños ambientales de la
ocupación indebida del territorio,
alrededor de nuevas zonas urbanizables que generen suelo urbano para proyectos
habitacionales con posibilidades reales de generar control sobre las zonas de
reserva ambiental. estas zonas a su vez deberían considerarse urbanas lo que
les permitiría gozar de derechos de
construcción no sobre sus propios lotes, sino como mecanismos de transferencias
de derechos para otras zonas de la ciudad.
Esto significaría una real intervención sobre el valor del
suelo, tanto del sobrevalorado del valle que podria entrar de manera real al
mercado de la VIS, como al de protección que tendria un mecanismo de generación
de renta, con la condición de mantenerse en el tiempo.
Los mecanismos existen y la peor falta de visión para el Plan seria persistir en la idea de que el modelo de ciudad "compacta" no sea capaz de reconocer la existencia de una realidad abrumadora, que tarde o temprano requerirá no solo multimillonarias inversiones para dar condiciones de habitabilidad en zonas de desarrollo precario, sino un deterioro medioambiental irreversible......
Por supuesto podemos seguir tapandonos los ojos y "decretar " que, como lo hicimos durante mas de 50 años que la iguana no existía, salvo cuando "viene lavalancha", que las independencias no están allá en zonas geológicas de la pe0r calidad salvo para la operación orion y sus subsecuentes guerras, que el Morro no existe con sus pobladores y sus conflictos o que Altavista es un mirador... Claro tambien nos hemos tapado los ojos los ojos con las "casas lotes" del poblado que ya llegan a la cima y que solo descubrimos "cuando viene lavalancha".... vaya que coincidencia !!!!!!!
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